Tienes acné? Que tal te lo estés provocando tú mismo?

 



Uno de los problemas mas comunes hoy dia en la piel: Es el acne. Y lo se en especial cada dia en mi consulta cuando veo adolescentes, adultos jovenes y personas mayores con esta alteracion de la piel.

En un principio pensariamos que no es tan terrible tener acne, pero sin duda, debemos estar en la piel del paciente para poder entender este problema. El hecho de tener estos incomodos "granitos, espinillas" es algo que afecta mas alla del tema fisico, sin duda donde mas afecta es el tema emocional.

El acné puede llegar a condicionar la calidad de vida de quien lo padece, llegando a afectar enormemente a nuestra salud emocional y desarrollando trastornos como la ansiedad o la fobia social (es más, hay estudios que relacionan directamente el acne con depresion). 

¿Las causas? 

Hay demasiadas, y aunque las principales son la dieta, los cambios hormonales y los factores hereditarios; también hay factores que puedes controlar haciendo unos cuantos cambios:

1. Productos y tratamientos que usas que son inadecuados.
Sabemos que cuando se esta atravesando por esta situacion , todo el mundo te da consejos que usar y en la desesperacion , los intentas todos, trayendo como consecuencia... Empeoramiento del estado de tu piel, dejandola mas sensible y a veces llegandola a infectar.

2. Utilizas productos faciales que obstruyen los poros
La importancia de leer etiquetas es super importante, y no solo aquellas de los alimentos que consumimos. El aceite mineral es un componente derivado del petróleo, en forma líquida, habitual en los productos de cosmética. Las toxinas de nuestra piel se eliminan a través del sudor, y el aceite mineral impide la eliminación de estas toxinas, obstruyendo los poros y creando la situación ideal para que se desarrollen problemas cutáneos, como el acne y alergias, entre otros.

3. Atento a los productos capilares

Los sulfatos, siliconas y demás componentes de los productos capilares podrían estar afectando no solo a la salud de nuestro cabello, sino también a la de nuestra piel; siendo especialmente responsables de esos antiestéticos granitos del nacimiento del cabello, y también del cuello, hombros y espalda, si eres de los que tiene el cabello largo. Este tipo de componentes pueden obstruir los poros de nuestra piel, gracias al constante contacto del cabello en esas zonas. 

Lo mismo sucede con los detergentes para la ropa.

Lo que puedes hacer: Asegúrate de utilizar productos lo más naturales posible, y enjuagalos muy bien, para evitar que queden restos residuales del producto en tu piel. ¡Ah! Y en la ducha, lávate la cara en último lugar, para lavar cualquier resto que haya podido quedar (¡y no te olvides de todo el cuello!).

4. No te pases con la comida picante

Un tópico, sí, pero en algunos casos influye (y bastante). La comida picante contiene licopeno, un excelente antioxidante beneficioso para la salud que además es responsable del color rojo de los alimentos que lo contienen. Este componente puede irritar mucho la piel de algunas personas, al alterar su PH natural, dando pie a que se creen granitos y otras imperfecciones. Pero no solo la comida picante, hay ciertos alimentos que tienen la “capacidad” de aumentar el acné, y se conviene evitar su consumo: chocolate (si comes, que sea lo más puro posible), pan y harinas blancas, lácteos (ocasionan inflamación en general) o fritos en general (incrementan la producción de sebo).

Lo que puedes hacer: Intenta hacer un cambio radical en tu dieta, incluyendo una mayor cantidad de frutas y verduras en tu dieta.

6. Eres de los que se toca los granitos constantemente: Unaterapia?

Es imposible el estarse quieto, lo ves ahí, rojo y turgente, y desde tu estómago surge la necesidad de hacer algo al respecto. El problema es que, cuando te da por hacer de las tuyas, no solo no estás arreglando el problema, sino que lo estás empeorando con creces. Atacar tu piel y luego lavarte a conciencia para evitar los problemas tampoco es una solución, porque lo único que conseguirás será “extender” la herida y la bacteria que ha provocado ese granito del que te querías deshacer.

7. Fumas

No hace falta ser muy listo para saber que si fumas… no solo serás más propenso a enfermedades muy graves como el cáncer, sino que también serás un candidato ideal para sufrir todo tipo de imperfecciones. Cada vez que enciendes un cigarrillo, desatas un proceso en el que se destruyen proteínas esenciales para la piel como son el colágeno y la elastina, provocando que tu piel se irrite y se seque, haciendo que aparezcan granitos y demás.

Lo que puedes hacer: Deja de fumar, de verdad. Vivirás más años y todo tu cuerpo te lo agradecerá.

8. Estás demasiado estresado

En este mundo en que vivimos, es complicado eso de mantener a raya el estrés. Desde que ponemos un pie fuera de la cama, la mayoría se pone nervioso solo pensando en lo que tiene que hacer y en las responsabilidades a las que tendrá que hacer frente a lo largo del día. El estrés desata el acné, gracias a la producción de hormonas, y más acné da un mayor nivel de estrés; es un círculo vicioso.

Lo que puedes hacer: Prueba a hacer ejercicio para liberarte del estrés. Running, yoga o cualquier deporte que te apasione te vale; todo es poco para poder liberarte. ¡Ah! Y recuerda lavarte la cara según termines, para evitar que las toxinas del sudor se mezclen con el resto de impurezas.

Lo mejor que puedes hacer es simplificar las cosas lo máximo posible. Acuérdate de limpiar tu rostro para eliminar la suciedad que se acumula a diario y mantener los poros limpios, por la mañana y por la noche. 

Y cuidar tu piel con faciales profesionales.

Animo que si se puede conseguir una piel sana y bella. Sigue mis recomendaciones y veras cambios positivos en tu piel: Skin By Alicia.



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